El encuadre, en fotografía, hace alusión a la porción de la escena que utilizaras para las fotografías. Es decir, que proporción de la escena vas a capturar en una fotografía. Imagínate al encuadre como el escenario en donde transcurren tus fotos.
El encuadre es un elemento fundamental a la hora de construir las fotografías ya que, los bordes de la foto, que casi siempre son rectangulares, ejercen una gran influencia en el contenido de la misma y en los mensajes y sensaciones que transmiten.
La forma en que utilices los bordes del encuadre para distribuir los elementos (componer) dentro de este, darán fuerza o no a tus fotografías.
Básicamente hay tres formas de encuadrar:
En la fotografía de naturaleza, por ejemplo, es más importante lograr tomar la fotografía de esa especie de pájaro poco común, que preocuparte por realizar el encuadre antes de la toma o re encuadrar luego de esta.
Al recorrer una escena a través del visor, podrás notar como comienzan a aparecer en él, infinidad de posibles fotografías, las cuales serán más o menos atractivas dependiendo de cómo las encuadres.
La mirada del observador siempre busca ser guiada a recorrer una fotografía: el encuadre y las líneas, explicitas o no, le marcaran el camino a recorrer a los ojos al tiempo que refuerzan los mensajes y ayudan a trasmitir mejor las sensaciones.
Presta atención a los siguientes ejemplos:
El modo en que han sido dispuestos los elementos dentro del encuadre no es casual: los bordes horizontales y las líneas verticales han contribuido fuertemente al diseño final de las fotografías, generando mayor impacto en los espectadores.
Para hacerlo, han utilizado tanto los bordes laterales como las líneas diagonales y los ángulos que estos forman entre sí, de modo de generar tensiones que resultan muy atractivas a los ojos de los observadores.
El formato del encuadre cumple la función de separar a la imagen de todo lo que la rodea, es decir, la encuadra, de modo de que puedas controlar su composición. Dependiendo de que sea lo que quieras trasmitir, puede que un formato de encuadre te ayude más a hacerlo que otro.
Te habrás dado cuenta que, en ciertas situaciones es más estético tomar una fotografía con una orientación vertical y en otras situaciones, utilizando una orientación horizontal.
Encuadre horizontal: dependiendo de cómo pretendas disponer los elementos presentes en una determinada escena, una orientación horizontal puede ser más efectiva que una vertical: si lo que quieres es trasmitir sensación de estabilidad o bien, los elementos a retratar están dispuestos de manera horizontal, lo ideal es utilizar dicha orientación ya que es muy cómoda a la hora de componer.
Si te fijas, los monitores, los televisores y un sinfín de los medios visuales que te rodean, tienen orientación horizontal. Esta orientación es la más común, probablemente, porque el sensor de la cámara fotográfica está orientado de la misma manera, por lo que resulta la posición más natural a la hora de tomar una fotografía.
Encuadre vertical: este tipo de encuadres, proporciona más fuerza a aquellas fotografías cuyos elementos también respetan dicha orientación, como por ejemplo, un retrato (las personas somos más altas que anchas).
Si prestas atención, la gran mayoría de las revistas, las publicidades y en todo lo referido a moda, este tipo de orientación es la más utilizada.
Presta atención a la siguiente fotografía: ¿Qué sensación te produce?
La clave a la hora de seleccionar un encuadre es: el equilibrio. Lograr fotografías equilibradas es lo que te motivará a la elección de uno u otro encuadre, siempre, dependiendo de la situación que intentes fotografiar y los elementos que desees utilizar en tus fotos.
Tal como su nombre lo sugiere, re encuadrar es una “técnica” que hace alusión a, una vez tomada una fotografía, trabajarla en el ordenador o en el estudio para lograr el encuadre deseado.
Se utilizó un horizonte relativamente bajo, de modo de enfatizar los colores del cielo. La escena da una sensación de soledad y paz muy bien trasmitidos en la misma.
Re encuadre (1): si dentro el encuadre original re encuadras la fotografía utilizando una orientación vertical, el peso tonal del cielo y sus nubes es aún mayor.
Re encuadre (2): si quieres darle aun mayor protagonismo al cielo, un re encuadre de este tipo puede funcionar muy bien. El horizonte sea ubicado aún más bajo, de modo de estabilizar la imagen utilizando el suelo casi como borde de la imagen. Esto es conocido como “horizonte de base”.
Re encuadre (3): en esta ocasión, se ha cerrado el encuadre y pero manteniendo en gran medida las proporciones originales. De este modo, el suelo y la cabaña ganan mayor protagonismo en la escena.
1-Llena el encuadre
Aunque no lo notes, al momento de tomar una fotografía de un sujeto u objeto te preguntas ¿incluyo parte del entorno o no? Esta pregunta es fundamental ya que la elección que tomes influirá mucho en el resultado final. Cuanta más porción del encuadre ocupe tu motivo, mayor protagonismo tendrá y podrás también capturarlo en todo su esplendor (con muchísimo detalle). Ahora bien, quizás el entorno hace a la fotografía y la relación del motivo con este refuerzan el mensaje que esta trasmite, como puede ser una fotografía de un transeúnte y la ciudad de fondo como marco.
2-Trabaja la ubicación de los elementos:
La decisión de ubicar a tus sujetos en uno u otro lugar dentro del encuadre es fundamental. Ya sea que llenes el encuadre con este o no, el lugar que le asignes dentro del mismo debe de resultar agradable para el espectador, es decir que la posición de este debe estar en armonía con el resto de la escena.
En fotografía, disponer los elementos presentes en una determinada escena dentro del encuadre es conocido como “componerla foto”. Las composiciones artísticas, ya sean en pintura o en fotografía, están basadas en reglas matemáticas, proporciones y métodos que son “agradables” a la vista. Dichas reglas te ayudaran a guiar la mirada del espectador hacia aquellos puntos del encuadre que, por instinto visual, son de mayor interés y que si sabes explotarlos, pasaras de tomar una mera foto a capturar una excelente fotografía. “Las reglas están para romperse”, por lo que una vez que las domines, no tengas miedo, transgredirlas también es un arte.
3-Divide el encuadre:
Las divisiones más interesantes dentro del encuadre son aquellas que permiten establecer una relación bien definida entre ellas. Dichas divisiones del encuadre hacen referencia a la proporción que ocupa cada elemento dentro del encuadre y a la forma en que los mismos deben de ser ubicados para lograr el mayor impacto visual pero sin romper la armonía de la fotografía.
No te preocupes, no debes de hacerte de una escuadra y un compás para tomar tus fotos, solo basta que entrenes la mirada para que esta se familiarice con las distintas proporciones que puedes utilizar a la hora de hacer tus fotos. Unas de las proporciones más conocidas son:
• Regla de los tercios: esta regla es una de las reglas más básicas a la hora de disponer los elementos dentro de tus encuadres. La misma consiste en dividir al encuadre en tres tercios iguales de forma horizontal y vertical. De este modo, en la intersecciones de las líneas quedaran formados 4 puntos imaginarios que son los puntos fuertes de interés dentro de una fotografía. Como podrás darte cuenta, el centro a pesar de ser el lugar obvio en el cual uno ubicaría a un elemento dentro del encuadre, no es uno de los puntos de mayor interés para la vista dentro del encuadre.
4- Ubica el horizonte en el encuadre:
Una línea del horizonte muy alta (menor porción de cielo) le dará mayor importancia y peso a todo aquello que se encuentre por debajo de ella, y por el contrario, una línea del horizonte ubicada en una posición más baja, dará mayor sensación de estabilidad, funcionando como “base” y equilibrando el encuadre.
5- Encuadrar dentro de un encuadre:
Hay una regla en la fotografía que casi asegura el éxito: “los cuadros dentro de cuadros”, es decir, no solo aprovechar los bordes de la fotografía, sino que a su vez dentro, nuevamente enmarcar otra escena. Al dibujar un nuevo borde alrededor de la imagen principal, crearas un marco interno muy atractivo a la vista que le dará al espectador la sensación de organización, estabilidad, orden y control. Este nuevo marco concentrará aún más la mirada del espectador en aquello que se encuentre dentro de él.