LA PROFUNDIDAD DE CAMPO EN FOTOGRAFÍA
La profundidad de campo es la proporción de la imagen que está razonablemente nítida y enfocada.
De acuerdo con la física que hay en todas las ópticas, cuanto más abierta sea la apertura de diafragma que uses, menor será la profundidad de campo que podrás capturar, teniendo más áreas de tus imágenes desenfocadas y menos nítidas.
Por el contrario, cuanto más cerrada sea la apertura de diafragma que utilices, mayor profundidad de campo verás en tu imagen, teniendo una mayor proporción de área enfocada.
Del mismo modo, cuando menor sea la apertura, más cerca estará la distancia hiperfocal.
La distancia hiperfocal se puede definir como la distancia a la que debes enfocar para alcanzar la máxima profundidad de campo. La distancia hiperfocal es importante porque hace que casi toda nuestra escena, desde la mitad de la distancia hiperfocal hasta el infinito, esté aceptablemente nítida y en foco.
Cuando enfocamos en un punto determinado de una escena, generalmente hay áreas delante y más allá del punto de enfoque que aparecen menos nítidas. Si bien capturar algo de desenfoque puede ser nuestra intención en algunas ocasiones, lo normal es querer tener la mayor parte de la escena enfocada. Por ello, la distancia hiperfocal en fotografía de paisaje y géneros similares es tan importante.
La apertura de diafragma y la profundidad de campo que debes buscar dependen principalmente de:
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La escena que estás fotografiando
El tipo de escena que quieres fotografiar determinará generalmente si necesitas más o menos profundidad de campo.
Por ejemplo, si estás fotografiando paisajes, probablemente querrás tener enfocada la mayor cantidad de imagen posible, mientras que si estás fotografiando retratos, tu intención puede ser tener un fondo borroso para que toda la atención se centre en el sujeto principal.
Desde un punto de vista artístico, no existe una regla para determinar la profundidad de campo y la apertura de tu imagen.
Por ejemplo, puedes dejar intencionalmente el primer plano de tu paisaje desenfocado para dirigir la mirada del espectador hacia el fondo. O en un retrato, disparar todo enfocado porque el fondo dice algo importante.
