La invención del cine y la persistencia retiniana

La invención del cine.
Funcionamiento del PROYECTOR de CINE.
Lo primero fue la creación de cámaras cinematográficas (derivadas de las cámaras de fotografiar) y posteriormente, la creación de los proyectores de cine.
El funcionamiento de ambos es el siguiente:
Unas ruedas dentadas dentro de las cámaras y proyectores se adhieren a unas perforaciones para mover la película a un ritmo constante.
Posteriormente, se tapa la luz del proyector, mientras se mueve la película para colocar el siguiente fotograma, cuando está colocado se deja pasar la luz y se proyecta la nueva imagen, así sucesivamente.
Mediante una lámpara y una lente, para enfocar, se proyectan las imágenes o fotogramas.
El número de fotogramas por segundo, es la velocidad o tasa a la cual un dispositivo muestra imágenes llamadas fotogramas.
Cuando se excede de 10 fotogramas por segundo, el cerebro las percibirá como movimiento y no individualmente.
Número de fotogramas por segundo:
En el Cine mudo es de 16.
En el Cine analógico es de 24.
Y en el Cine digital es de 30 o más.
Cuantas más imágenes por segundo, más definición se observará.

La segunda parte en la creación del cine es LA PERSISTENCIA RETINIANA.
Demostración de la realidad, y de lo que observa el ojo humano, a una velocidad muy lenta.
Al dejar de proyectar la imagen se seguirá viendo, porque el cerebro retiene la impresión de la luz.

Esto es la persistencia retiniana, un fenómeno óptico por el cual la retina conserva durante cierto tiempo la impresión de las imágenes, (durante aproximadamente 0,1 segundos).
Cuando la velocidad de proyección es muy lenta, las personas notan pequeñas interrupciones de oscuridad.
Velocidad de 8 fotogramas por segundo.
Pero Cuando se excede de 10 fotogramas por segundo, el cerebro las percibirá como movimiento y no individualmente.
Velocidad de 12 fotogramas por segundo.

las imágenes se superponen en la retina, y el cerebro las "enlaza" como una sola imagen visual, móvil y continua.

Por esta razón se perciben con natural continuidad las películas cinematográficas, sin advertir las transiciones de los fotogramas.