Un óvalo no es una elipse pero se le parece mucho y como su trazado se hace con el compás queda más presentable que el trazado de la elipse que se realiza a mano alzada.
Cuando es inscrito en un rombo es también un óvalo isométrico y se utiliza como sustituto de las elipses en las perspectivas isométricas.
Trazamos el rombo, y en uno de su lados se dibuja su mediatriz. Esta mitad se lleva con el compás a los cuatro lados.
Las mitades halladas se une con los vértices C y D, dándonos los centros O3 y O4.
Los Centros O1 y O2 serán los vértices C y D.